NUESTRA ALMA:UN IMÁN DE ENERGÍA

La energía viene del sol, las estrellas, astros, o sea, del universo. Nuestra alma atrae y absorbe el poder del cosmos. Para darle un buen uso debemos tener armonía, paz y equilibrio con nosotros mismos. Así, dejamos fluir la energía por nuestro ser interno y externo logrando realizar cosas tan maravillosas como el arte, ciencia, salud, prosperidad, en suma, todo lo que nosotros queramos.

Cuando pensamos en algo generamos vibraciones. Éstas atraen fuerzas del universo y son canalizadas por nosotros mismos para concretar nuestros pensamientos: lo que pensamos se materializa. Al pensar negativamente el universo nos entrega energía negativa entregando malas vivencias, pero, al pensar con optimismo, las energías positivas atraídas nos darán buenas experiencias, en otras palabras, si pensamos en dolencias, tendremos enfermedad, por el contrario, si imaginamos buena salud, seremos saludables.

En base a esto, podemos modificar nuestra vida para bien o mal dependiendo de cuáles energías atraigamos o inspiremos. Debemos pensar, de corazón, lo que deseamos y estar en consonancia con nuestros deseos. De esta manera, activamos la energía del cosmos y ésta hará el trabajo por nosotros. Si queremos tener buena situación económica, pidamos eso, si queremos ser felices lo seremos. Mientras tengamos pasión a nuestros deseos, el resultado será aun mejor, pero cuidado con las emociones negativas como la rabia o la depresión. Éstas distorsionan nuestros deseos atrayendo malas energías y gente negativa quienes alimentarán estas malas vibras trayendo resultados opuestos a los deseados. Si esto está ocurriendo, lo recomendable es ir a una habitación donde se esté cómodo. Luego cerrar los ojos y respirar profundamente para relajarse. Posteriormente imaginarse a uno mismo en el centro del universo, donde nace la energía y pedir lo que uno desea, pero siempre pedir algo bueno, porque las energías se devuelven: si se desea el bien, se nos regresa el bien; si pedimos el mal, retornarán energías negativas en nuestra contra.